Mel en Twitter Mel en Instagram Mel en Facebook

Monstruosismos, Remedios Varo, Kazuya Sakai y más.

Hoy platicaremos de las exposiciones que se encuentran en el Museo de Arte Moderno en Av. Paseo de la Reforma y Gandhi s/n, Bosque de Chapultepec. 





La razón por la que fui al MAM fue por esta exposición; ya que al ver la pintura de la publicidad me di cuenta que no son imágenes que yo tengo en mi mente. Como dice la promoción de Monstruosismos quería "desafiar el patrón común de lo bello", entrar como en un lado obscuro a través de las pinturas, pero no fue así. Aunque hubo mucha diversidad de obras y autores, no fue lo que esperaba con respecto a la imagen de la exposición.  Aun así me dio una oportunidad de conocer diferentes artistas (los cuales algunos me gustaron).








Lamentablemente ya terminó, pero les comento que presentaron bocetos de sus cuadros, así como datos de la artista y de su vida en general. Me gustó, más allá de sus pinturas que me parecen mágicas, entrar un poco en su proceso como artista al ver los bocetos o conocer su forma de firmar las obras. Entender un poco más del otro lado del cuadro, no tanto como espectadora sino desde la visión de la pintora, es refrescante. 








En esta exposición, los cuadros me parecieron todos parecidos y más que vincularlos con la música (ya sean instrumentos o sonido) no dejaba de pensar en tecnología; servidores y cables era todo lo que veía. Tal vez si el curador hubiera hilado los caminos entre los cuadros, aunque no se si eso cambiara la lectura de la exposición, pero yo como espectadora hubiera disfrutado seguir ese enlace por toda la sala. 







Una exposición de diseño artesanal e industrial, mayormente de madera. No iba en el ambiente para ver este tipo de exposición y noté que ese aspecto afectó mi experiencia en el recorrido a través de sus piezas. Lo menciono porque me gusta mucho el diseño y en otro espacio me hubiera detenido a ver pieza por pieza; pero no en un espacio artístico, uno no va con esa mentalidad, por lo que no me pareció tan agradable.




Había otra exposición de 20 mujeres y Elena Garro pero ya no entré. 


Creo que esta vez me escucho un poco apática pero disfruté demasiado el Museo. El punto es no ser indiferente y no lo fui; no siempre saldrás fascinada por las exposiciones, pero sí saldrás con un criterio más amplio, nuevas perspectivas y sentimientos o pensamientos ya sean positivos o negativos. Estas exposiciones sí provocaron algo en mí, así que recomiendo ir a verlas y que me cuenten ustedes qué piensan. 






Comentarios